Me gusta como mi nombre
suena en tus labios,
como si el viento
atravesara tu boca
y brotara de tu alma
un suspiro, al pronunciarlo.
No hay llanuras tan espesas
que no pudiera yo
atravesar descalza.
No hay montañas tan altas
que no pudiera escalar
con las manos.
Me gusta como sonries,
como si una paloma
te rondara los sueños
y pudieras, con sus alas
acariciar mi silencio.
No hay lagos tan profundos
que pudieran ahogar
mis sentimientos.
No hay noches tan oscuras
que pudieran hacerme olvidar
cuanto te quiero.
Me gusta como mis ojos
se reflejan en los tuyos,
al mirarte.
Como la Luna
se refleja en el agua...
tan blanca,
tan sencilla...
tan fragil.
Trini Mellado Romero "Noches en vela"